"una vez, Valeriano Ortiz trajo un chico enfermo de Ñorquinco, en un carro. Para pasar el río el arroyo le llegaba al carro, se iba a mojar. Entonces arriba de la barandilla puso unos lazos atados, el colchoncito arriba y puso al pibe. Así cruzó el arroyo con él para este lado. Valeriano Ortiz era un tipo muy audaz para hacer cosas. Salia al campo con nieve, lluvia, lo que fuera, porque llamaban de algun lado y el iba a ver al enfermo, a caballo. LLegaba, y si podía, lo traía y si no, le hacia la medicación ahí nomás...Antes era muy crítico....
Mercedes Encina de Temi