Los griegos calificaban de anecdótico todo aquello que no había sido entregado, confiado o revelado. En el ámbito de las letras, lo no publicado.
Cuando empezó a desarrollarse la industria de la edición, en plena época de la imprenta, los editores seleccionaban lo que debía publicarse y en historia, por ejemplo, descartaban todo lo que se salía de las grandes líneas narrativas. Lo anecdótico era lo desechado de un texto....
Annécdotas pues, para entregar, confiar y revelar aspectos de nuestro pueblo...